Descripción
Relojes de mesa con forma de flor surtidos.
Dos piezas sencillas, alegres y de las que dan buen ánimo en el escritorio. El primero en tono hielo y el segundo en verde agua, ambos con esfera clara, números grandes en color mostaza y el detalle central estampado que les da ese aire dulce y un poco retro. Son de los relojes que no hacen ruido visual, pero sí ordenan la mesa y la jornada: los pones al lado de la libreta, de la botella de agua o del ordenador y ya parece que todo está en su sitio.
Son ideales para oficinas, talleres, estudios creativos o mesas de tienda donde quieras un punto de color sin perder limpieza. Al ser de plástico mate y forma de flor, no rayan la superficie y quedan bien tanto en madera clara como en mesas más modernas. Y lo mejor: se leen de un vistazo porque los números son grandes.






